El mercado laboral marroquí está evolucionando rápidamente, impulsado por la digitalización, la globalización y los cambios demográficos. En 2025, varias tendencias clave darán forma al panorama de la contratación en Marruecos. En primer lugar, la transformación digital sigue aumentando la demanda de habilidades tecnológicas. Las empresas buscan expertos en inteligencia artificial, ciberseguridad y desarrollo de software, especialmente en centros como Casablanca y Rabat. Los programas de formación, como los apoyados por la Agencia Nacional para la Promoción del Empleo y las Competencias (ANAPEC), son cruciales para cerrar la brecha de habilidades.
En segundo lugar, el trabajo remoto y los modelos híbridos están ganando terreno. Desde la pandemia, muchas empresas marroquíes, particularmente en los sectores de TI y servicios, han adoptado políticas de teletrabajo. Esto amplía el acceso al talento en regiones menos urbanizadas, como Fez o Marrakech, y atrae a empleadores internacionales. Sin embargo, plantea desafíos en la gestión de equipos remotos y la ciberseguridad.
Los sectores en crecimiento, como las energías renovables, la agroindustria y el turismo, también están impulsando la demanda de mano de obra calificada. Por ejemplo, los proyectos solares como Noor Ouarzazate crean oportunidades para ingenieros y técnicos. Además, la diversidad e inclusión se están convirtiendo en prioridades, con empresas que adoptan políticas para fomentar la contratación de mujeres y jóvenes graduados.
Por último, las herramientas de reclutamiento impulsadas por inteligencia artificial, como las plataformas de coincidencia de currículums, se están volviendo esenciales. Travail.ma, por ejemplo, utiliza algoritmos para conectar eficientemente a empleadores y candidatos. Para mantenerse competitivo en 2025, las empresas y los buscadores de empleo deben adaptarse a estas tendencias invirtiendo en aprendizaje continuo y adoptando tecnologías modernas.